Mi nombre es Roberto García Alicea, soy puertorriqueño aunque muchos dicen que no tengo muchas de las características de los boricuas. Creo que es porque llevo viviendo en la Florida ya mas de la mitad de mi vida. Desde niño me gustaron las ciencias, por eso primeramente obtuve un grado asociado en Ingeniería del Instituto Tecnológico de Ponce, P.R y luego mi Bachillerato en química analítica de la Universidad Interamericana recinto de San Germán, P.R. Mi carrera profesional se concentró en la industria farmacéutica (manufactura) por los últimos 40 años. El baloncesto fue mi deporte favorito. LLegué a practicar a nivel profesional en mi pueblo natal por dos años y continué jugando en diferentes ligas hasta mis 32 años de edad.

En el año 1990 me mudé a la Florida y en el año 1998 participé del primer retiro del Movimiento Juan XXIII en los Estados Unidos de América celebrado en la Aquidiócesis de Miami. Desde ese encuentro con Cristo, he estado perseverando en mi iglesia junto con el movimiento, siendo elegido presidente diocesano y presidente de dos áreas parroquiales en la Arquidiócesis de Míami. También fuí parte de las misiones a Ecuador (1er Congreso Internacional del Movimiento, 1982), Norte y Este de varios Estados de la Nación Americana, Italia, España y Colombia.

Debido a mi trabajo, en el año 2013 nos mudamos a Deltona y desde entonces pertenezco a la Iglesia Santa Clara ubicada en la ciudad de Deltona. Soy parte de la Diócesis de Orlando donde participo en las clases de formación y los retiros del Movimiento Juan XXXIII en la diócesis. En el año 2021 completé el Certificado de Teología y Ministerio de la Universidad de Loyola ofrecido por la Diócesis de Orlando. En el año 2022 me retiré de mi profesión, y gracias a mi participación activa en el movimiento y mi certificado de la Universidad de Loyola fuí bendecido, al ser escogido para la posición de Ministro Catolico de la Universidad de Stetson en la ciudad de Deland en Abril del año 2023.

Puedo decir que he sido bendecido por Dios, pues éste regalo no lo considero un trabajo, sino un ministerio más que el Señor ha puesto en mis manos. Siendo un Loyolo, aprendí a la importancia del análisis crítico de la palabra de Dios y es por eso que me gusta analizar las cosas bien antes de hacerlas, claro como científico, y fiel creyente creo que es algo natural en mí. Me gusta observar y analizar las situaciones antes de dar mi opinión, y aunque no lo parezca acepto las críticas y opiniones.